Introducción
Al acceder a la independencia, las posesiones españolas en América, a principios del siglo XIX, excepto Cuba, Puerto Rico y Filipinas, quedaron con una doble herencia.
Desde el punto de vista estructural, continuaron con una organización socioeconómica, unas mentalidades y una cultura, resultado de tres siglos de colonización que no podían desaparecer de un día para otro. Desde el lado coyuntural, sufrieron de lleno las consecuencias de guerras que condujeron a la destrucción del lazo con la metrópoli.
La guerra se caracterizó por su movilidad y sus cambios de situación y, regiones enteras fueron devastadas por ambos bandos más de una vez. Esto favoreció la inseguridad y dio lugar a venganzas personales y actos de bandidaje.
Así, la vida económica se desorganizó debido a las destrucciones y al hecho de que cada bando utilizó al personal de las minas, de las haciendas, así como a campesinos de pueblos indígenas. La producción de plata decayó de manera brutal y los daños fueron dramáticos.
En cuanto al comercio, los problemas empezaron cuando los mercaderes metropolitanos, instalados en América, empezaron a sacar su dinero, enviándolo a España. Las actividades se resintieron y se redujeron o cesaron por ausencia de financiamiento.
Para salir de aquella crisis, las jóvenes repúblicas libres se vieron obligadas a recurrir a préstamos extranjeros que se acordaron bajo condiciones draconianas ; estas las llevaron a vivir la deuda exterior.
La independencia se adquirió en nombre del liberalismo y de los derechos proclamados en Europa a finales del siglo XVIII. Los nuevos Estados declararon que no contaban ni blancos, ni negros, ni indios, ni mestizos ; solo ciudadanos.
En otros términos, la independencia no significó gran cambio en las estructuras del Estado, de la sociedad y de la economía, lo que reforzó el poder de la élite criolla, que lo asumió sin compartirlo con nadie, obrando para su propio interés.
En cuanto a la organización del espacio en las colonias, se hizo tomando como base las Audiencias, cuyas sedes son actualmente capitales de Estados. Sin embargo, aquel corte, con los años, planteó problemas. De este modo, nacieron nuevos Estados :
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El Río de la Plata, cuya capital era Buenos Aires, dio lugar a tres Estados distintos : Argentina, Paraguay y Uruguay.
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La Audiencia de Guatemala dio lugar, a finales de 1830, a cinco países de América Central (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) ; Panamá constituía, hasta principios del siglo XX, una provincia de Colombia.
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Gran Colombia tampoco pudo resistir a la realidad cotidiana y desembocó en la formación de tres Estados : Venezuela, Colombia y Ecuador.
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La Confederación Peruano-Boliviana duró solo tres años, entre 1836 y 1839.
Todas aquellas tensiones se manifestaron, con evidencia, a nivel del concepto del Estado. Unitarios y centralistas se basaron en el ejemplo de la Francia revolucionaria ; los federalistas o regionalistas obraron para la hegemonía o el separatismo.
El caso más representativo de aquellas luchas fue el de Argentina, donde unitarios y federalistas se combatieron durante decenios (1837-1852), acabando bajo el poder de la dictadura más triste del siglo, la de Juan Manuel de Rosas.
De allí, se instaló una inestabilidad crónica considerada lo más normal posible. La Armada hizo su entrada en aquel escenario y los militares tomaron las riendas del poder. América se convirtió en el continente de las revoluciones de palacio, de pronunciamientos y de cuartelazos.
Con todos aquellos acontecimientos, las trampas del mundo moderno exterior se estaban instalando, esperando el momento oportuno para sacar provecho de las debilidades estructurales de aquellas jóvenes naciones.
Todos estos contextos nos llevan al objeto de nuestro artículo : estudiar un sistema dictatorial que se instaló en una joven nación y que hizo mucho daño a su sociedad. Así, nos proponemos tomar como ejemplo al dictador Galtieri y su mandato en Argentina, y lo que causó su retirada del poder, favoreciendo un cambio de sistema político deficitario y, de ahí, la marcha hacia la democracia.
1. La Junta militar y la presidencia de Galtieri
"Argentina, antiguamente Virreinato del Río de la Plata durante la presencia española en el Nuevo Mundo, es un país cuyo puerto atlántico adquirió gran importancia no solo en el comercio, sino también en los acontecimientos políticos que marcaron toda la región, en el momento en que los americanos tomaron conciencia de su identidad."
1.1. Los mandos presidenciales entre 1974 y 1981
Después de la muerte de Juan Domingo Perón, su segunda esposa, María Estela, apodada Isabelita, asumió el poder en julio de 1974, después de haber ocupado el cargo de vicepresidenta en el gobierno de su marido. Con la ayuda de su ministro de Bienestar Social, apodado el Brujo, organizó atentados contra la guerrilla peronista de los Montoneros con el fin de acabar con el deseo de instaurar el socialismo y, así, eliminar toda oposición a su política..
El año siguiente, inició lo que llamó la Guerra Sucia, dando un poder total a las Fuerzas Armadas de su país. Se desató una formidable represión contra su propio pueblo, en palabras de Amadeo Martínez Inglés (2014 : 55-56).
Deudas y corrupción se instalaron ; una primera huelga general tuvo lugar convocada por la CGT, sindicato que Juan Perón había fundado. Con aquella huelga, Isabelita perdió su gran apoyo.
Los centros de detención y de tortura fueron numerosos, con arrestos fuera de la legalidad. Tan operativos eran que se llegó hasta el punto de clasificarlos por importancia de horrores, y la ESMA fue el número 1. Los vuelos de la muerte operaron de manera continua a fin de hacer desaparecer toda prueba en contra del poder ; aquellos vuelos consistían en echar al mar desde aviones militares de carga a las víctimas que habían sido torturadas y drogadas (Martínez Inglés 2014 : 65).
El 23 de marzo de 1976, se efectuó un golpe militar por parte de una Junta compuesta por el Almirante Emilio Eduardo Massera, el Brigadier General Orlando Agosti y el General Jorge Rafael Videla. Una dictadura se instaló con un Terrorismo de Estado : se ordenan asesinatos ; se rapta a adultos ; desaparecen 500 bebés nacidos en los centros de detención cuyas madres fueron torturadas.
En el año 1978, se organizó el Campeonato Mundial de Fútbol en Argentina ; el evento sirvió para enmascarar la falta de libertades y la violación de derechos fundamentales.
En 1981, Amadeo Martínez Inglés, enviado para seguir una formación militar en Buenos Aires, declaraba : “Este país, Argentina, está ocupado militarmente por su propio ejército. Que ejerce un control exhaustivo sobre la población […], con más dureza y crueldad que si se tratara de un ejército extranjero" (2014 : 40).
Ese mismo año, el General Roberto Viola tomó la presidencia de la Junta y a finales del mismo, por enfermedad, se retiró del mando, dejando el cargo a otro general, Leopoldo Fortunato Galtieri. Finalmente, Viola había ocupado la Casa Rosada solo nueve meses (https://www.lemonde.fr).
1.2. Llegada de Leopoldo Galtieri al poder
Hemos optado por la elección de aquel militar porque marcó su sociedad por la tortura, la represión, las desapariciones, los asesinatos, la legalidad de lo prohibido y la complicidad con el monstruo del norte, Estados Unidos de América, de manera particular, en un grado más elevado, si lo comparamos con otros dictadores latinoamericanos.
Galtieri nació el 15 de julio de 1926 en Caseros y murió el 12 de enero de 2003 en Buenos Aires. Ocupó la presidencia de Argentina desde el 22 de diciembre de 1981 hasta el 18 de junio de 1982. Permaneció en el poder solo seis meses. Veremos en las líneas a continuación el porqué de un mandato tan corto.
Al llegar a la cabeza del gobierno, siguió con el mismo sistema político, o sea, la dictadura militar. El país estaba en plena crisis económica con una inflación de más de 100 % y una producción industrial del 50 % de su capacidad.
Galtieri, durante el primer mandato presidencial de Perón, en 1949, había sido enviado a Panamá, a la Escuela de las Américas, para estudiar (Mazzei 2003 : 92-16). Fue formado bajo el ideal estadounidense basado en la idea de que el enemigo, el comunismo, operaba en el seno de la sociedad ; por eso podemos decir que las relaciones entre EE.UU. y Argentina empezaron muy temprano. Por esta razón, la CIA y la embajada norteamericana presionaron a la élite militar para que Galtieri fuera Presidente. Para ellos, era un aliado incondicional.
El General, antes de tomar el poder, había aportado mucho al terrorismo de Estado, interviniendo dos veces en la localidad de Rosario1, en septiembre de 1969 y entre 1976-1979 (Balvé y Balvé, 2005, s.p.), reprimiendo el movimiento de los trabajadores que habían salido a la calle en una huelga generalizada. La represión fue feroz (Carlos del Frade, https://www.desaparecidos.org, nuncamas)2.
Otra obra del futuro presidente se echó en el año de 1977, año durante el cual se elaboró un plan cuyo objetivo era asesinar a los Montoneros que se habían exiliado a México. Este plan se llamó “Operación México”.
Lo que hay que saber es que, a partir del año 1979, militares argentinos iban a Centroamérica para instruir en métodos de tortura y técnicas de inteligencia a contrarrevolucionarios. Aquellas técnicas estaban utilizadas para aniquilar a una vanguardia obrera y estudiantil (Claudia Ferri, https://www.laizquierdadiario.com).
El General Galtieri fue implicado en secuestros, tortura y asesinatos de miles de personas durante su presidencia (https://www.elpais.com/internacional). La caza de brujas no se detuvo. A fin de limpiar la imagen del Ejército, en 1980, realizó la campaña El niño, la Escuela, el Ejército, con la coordinación entre dos Ministerios, el de la Cultura y el de la Educación. El resultado, años después, fue un fracaso (Divinzenso 2017 : 75-97).
Hemos aludido a la situación del país que no era nada buena en el momento de la llegada de Galtieri a la Casa Rosada. Las cosas no se arreglaban ; el pueblo estaba harto de las dificultades encontradas en la vida diaria y de la represión militar que vivían desde hacía años. Por eso, en el mes de abril de 1982, para mejorar su imagen de General y de Presidente, Galtieri quiso reavivar el nacionalismo y ocultar así la debacle económica, decidiendo ocupar las Islas Malvinas, propiedad británica, justificando su acción por un deseo de unificación de éstas al territorio argentino.
Lo que le empujó a tomar aquella decisión fue que, tomando en cuenta los vínculos que tenía con EE.UU., creía que éstos lo apoyarían en su acción. Pero nada de eso pasó y demostró una vez más su incapacidad militar y su oportunismo político, claves de su derrota.
Para anunciar su acción al pueblo argentino, hizo un discurso en la Plaza de Mayo desde el balcón de la Casa Rosada, el palacio del gobierno. Lo más importante que los medios de comunicación retuvieron de su intervención fue : “Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla […]. Les pido moderación en sus expresiones y en sus dichos […]. Tenemos la solidaridad de varios pueblos americanos para participar en la batalla” (Día 9, RTA lab, archivo histórico).
En estas palabras, hay tres puntos que el presidente evocó : a) Mostrar que no tenía miedo del enemigo ; b) Amenazar a Gran Bretaña pidiéndole que tenga más cuidado en lo que dice ; c) Asegurar que tiene el apoyo de otras naciones vecinas.
Desgraciadamente para él, nada de lo que anunció le sirvió, porque el desprecio que mostró, las amenazas que lanzó y la participación que esperó no le fueron de ninguna ayuda.
2. Las Islas Malvinas
El descubrimiento de las Falklands se debe a Américo Vespucio, el navegante del siglo XVI. Las naves españolas no las exploraron, solo las observaron. Tampoco los ingleses y holandeses pudieron hacerlo, a pesar de su gran curiosidad.
2.1. Propiedad británica
Las Islas Malvinas están alejadas de las costas argentinas por 600 km. Es uno de los catorce territorios británicos de ultramar. Viven en el sitio 3.000 personas con un gobierno propio, administrado por el Reino Unido.
La disputa entre Argentina y Gran Bretaña existe desde hace 190 años. Esta última reclama su soberanía diciendo que las islas fueron descubiertas por un marinero inglés en 1592. Compitió con España por su pertenencia y en 1833, expulsó al gobernador argentino y tomó por la fuerza el control del archipiélago.
Argentina llevó la cuestión a la ONU e inició negociaciones con Gran Bretaña a través de la resolución 1514 del año 1960. El asunto, quedando sin resolver, la ONU puso el archipiélago en la lista de los territorios disputados.
2.2. Desarrollo del conflicto
El 2 de abril de 1982, Galtieri ordena el desembarco de tropas en las islas, ocupando Port Stanley, la capital. La campaña tomó la apelación Operación Rosario.
El día 3, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a votos en la resolución 502. Diez países votaron sí para el cese de las hostilidades y el retiro inmediato de las fuerzas argentinas.
El día 5, Gran Bretaña envía su flota compuesta de más de 100 buques de guerra.
El 30 del mismo mes, primer bombardeo sobre posiciones argentinas en la Operación Black Buck. Dicha operación duró hasta el 12 de junio.
El 2 de mayo, el crucero argentino ARA Belgrano es torpedeado por el submarino nuclear británico HMS Conqueror. Mueren 323 marinos argentinos.
El día 4 del mismo mes, dos aviones argentinos Super Etendard atacan con misiles el destructor británico HMS Sheffield. Se hunde el día 10 y mueren 20 marinos.
Entre el 21 y el 25 de mayo, la fase terrestre se desarrolla con el desembarco en el Estrecho de San Carlos de las fuerzas británicas.
Entre el 27 y el 29 del mismo mes, una gran batalla tiene lugar en Pradera del Ganso (Goose Green) e Inglaterra sale victoriosa.
El 8 de junio, tiene lugar otro desembarco británico en Bahía Agradable (Bluff Cove). Argentina ataca con sus fuerzas aéreas y hunde el buque RFA Sir Galahad ; las bajas fueron de 50 muertos por el lado británico.
Entre el 11 y el 14 de junio, se desarrollaron duros combates y se asaltaron las posiciones defensivas argentinas. Todas cayeron. La consecuencia de estos combates fue la rendición del Comandante de las Fuerzas argentinas, Mario Benjamín Menéndez, ante el General Jeremy Moore, Jefe de las tropas inglesas. Así, se puso fin a la Guerra de las Malvinas (Germán Padinguer 2022, https://cnnespanol.cnn.com/2024/04/02).**
Figura 4. Rendición argentina
Fuente : htpps ://www.infobae.com
El conflicto que opuso a Gran Bretaña y Argentina fue una guerra relámpago que empezó el 2 de abril de 1982, acabando las hostilidades oficialmente el 20 de junio del mismo año. El asunto es un conflicto de 400 años que no encuentra solución alguna.
La Guerra de las Malvinas ocurrió en tiempo del mandato de Margaret Thatcher como primera ministra ; la Dama de Hierro era conocida por su fuerza de carácter y su toma de decisiones irreversibles. En cuanto al que comandó la intervención, fue el Príncipe Carlos, el actual monarca del Reino Unido.
Figura 5. Participantes y saldo del conflicto
Después de acabar los enfrentamientos, Gran Bretaña construyó una base aérea en Mount Pleasant (Monte Agradable), a fin de prevenir e impedir cualquier otra intentona de ocupación por parte argentina.
3. Retirada de Galtieri del poder
Leopoldo Galtieri, vencido por el Reino Unido y ante el descontento del pueblo argentino, el cual salió a la calle para manifestar su rabia frente al fracaso de la política del dictador, se vio obligado a dimitir del mando inmediatamente. Su dimisión la firmó el día 17 de junio de 1982, tres días antes del anuncio oficial del fin del conflicto.
3.1. Fracaso de la política de Galtieri
En seis meses de gobierno, provocó grandes daños a la nación argentina, no solo en el interior sino también en el exterior del territorio. Sus ambiciones eran utópicas y el pueblo que había confiado en él fue muy decepcionado y no quería permanecer en la misma situación que los años anteriores, con las diferentes dictaduras que se habían instalado por la fuerza.
Además, los problemas existentes en la sociedad no se arreglaron : aumento del desempleo ; fuga de capitales ; acciones obreras ; marchas de madres de desaparecidos ; marcha masiva convocada por la CGT y el paro de bancarios que vio el despido de 1.000 empleados, el día 30 de marzo de 1982. Una huelga general de 50.000 personas paralizó el país.
El presidente Galtieri, frente a todo eso, entendió muy bien que no valía la pena intentar convencer a un pueblo que estaba harto y decidido a pelear para obtener una mejora.
En 1985, o sea tres años después de su salida del poder, fue juzgado por el tribunal y asignado al arresto domiciliario ; sin embargo, obtuvo su absolución. Fue solo en 2002 que volvió a ser procesado, esta vez por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, y condenado a :
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Cadena perpetua por su responsabilidad al frente del gobierno militar, y especialmente por secuestro y asesinato en el pueblo de Rosario ;
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12 años de cárcel por su fracaso en la Guerra de las Malvinas.
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Salió de prisión en 1989 y, en 2003, murió de un ataque cardíaco provocado por la agravación de su cáncer de páncreas (https://www.buscabiografias.com).
3.2. Nuevos horizontes para el país
El General Reynaldo Bignone sustituyó a Galtieri en el mes de julio de 1982, viéndose obligado por la coyuntura a prometer elecciones libres. Al mismo tiempo, en abril de 1983, ordenó la destrucción de los archivos de la represión y decretó, en septiembre del mismo año, una ley de amnistía, llamada la Ley de Pacificación Nacional (Dorange 2010 : 362).
Se organizaron elecciones presidenciales en octubre de 1983 y salió victorioso Raúl Ricardo Alfonsín de la UCR (12-03-1927 ; 31-03-2009), un abogado conocido en el área política. Fue el primer presidente electo democráticamente después de la dictadura en Argentina. Tomó su cargo el 10 de diciembre de 1983, acabando su mandato el 8 de julio de 1989.
Lo más destacado de sus acciones fue :
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En 1985, creó una nueva moneda, el Austral, queriendo resolver la hiperinflación y la deuda exterior ;
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En 1987, se aprobó la Ley de divorcio y se exculpó a los oficiales y suboficiales que habían violado los Derechos Humanos (Dorange 2010 : 363).
Argentina, a partir de la presidencia de Alfonsín, empezó a respirar y a trabajar para una vida mejor. El nuevo presidente lideró una transición moderada, creando una comisión de la verdad, CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas). Las Leyes del Perdón fueron complementadas con los indultos de 1989 y 1990 del presidente Carlos Menem, sacando de cárcel a miembros de la Junta Militar.
Conclusión
Las dictaduras en el continente latinoamericano se instalaron por causa de su falta de experiencia y por ser un continente joven independizado. El mundo exterior tiene por su parte una mano en el asunto, y lo hemos visto al aludir a las ambiciones de Estados Unidos de América y a Inglaterra, del mismo modo. Desgraciadamente, el que pagó la cuenta de tantos sufrimientos e injusticias fue el pueblo, únicamente.
Los militares controlaron el poder, tomando la dirección del aparato estatal, a fin de no devolverlo a los civiles. Su intervención no fue para resolver una crisis coyuntural como afirma Claude Heller (1976 : 17-31) en su artículo en la revista Nueva Sociedad, sino aprovechar todos los beneficios debido a su posición, además de hacer callar a la sociedad por la violencia.
Luchas y pasiones caracterizaron una inestabilidad crónica. Generales lucharon contra Generales para asegurarse el control del Estado. Las faltas del pasado y la incapacidad de salir de los viejos esquemas no pudieron evitar las trampas del mundo moderno del exterior, el cual quería aprovechar las debilidades estructurales de los países latinoamericanos (Lavallé 2004 : 295).
Muchas denuncias vieron la luz del día en varios países del continente, los cuales vivieron la misma política de represión con todos sus horrores. Tenemos el caso del General Ramón Díaz Bessone, exministro del gobierno de Videla, quien confesó que el Ejército torturó y ejecutó a unas 7.000 víctimas, en una entrevista con Canal Plus de Francia, publicada en 2003 por un diario argentino, Página 12 (Dorange 2010 : 363).
El juez español Baltasar Garzón calificó la dictadura de Argentina de “régimen de terror basado en la eliminación calculada y sistemática de personas desde el Estado” (Citado en Dorange 2010 : 363). Había pedido que Galtieri fuera extraditado hacia España para responder de todos sus actos durante su presidencia ; el gobierno argentino se negó a hacerlo, argumentando que sería juzgado en su país.
Los descubrimientos en los archivos del terror todavía quedan por hacer, y el trabajo de búsqueda no está acabado, hasta en nuestra era.
Aquel periodo, o mejor dicho, a partir de los años 50 del siglo XX, requiere interpretaciones audaces y un trabajo de campo exhaustivo. El terreno todavía está lleno de puntos oscuros que esperan salir a la luz del día.
Por lo tanto, el tema de las dictaduras latinoamericanas queda abierto para los historiadores investigadores, y el futuro, seguro, nos enseñará más cosas al respecto.