Introducción
En la educación superior, es de suma importancia el planteamiento de tareas pedagógicas cuya finalidad es compartir conocimientos en distintas aéreas. Durante siglos, la transmisión del saber ha sido mediante las habilidades de lectoescritura que se consideran recursos necesarios para la formación académica , ya que sus contenidos propician al alumno apoyos para la comprensión y la producción de textos. Estas actividades intelectuales y cognitivas estimulan al pensamiento del aprendiente para que pueda comprender textos y expresar sus ideas, opiniones y comentarios. Al hablar de la escritura como una tarea fundamental en el contexto universitario mediante la cual los aprendices aprenden a escribir diferentes tipos de textos.
Una de las tipologías más predominantes en la carera estudiantil académica se encuentra la modalidad discursiva argumentativa con todas sus formas; el ensayo, el artículo de opinión y el editorial de un periódico de carácter persuasivo que pretenden defender una postura o problemática sobre un asunto determinado, en los que el ensayista o el periodista intentan convencer al lector para que comparta la opinión y acepte la tesis defendida. En síntesis, la argumentación escrita se refiere a la habilidad del estudiante de transmitir y plasmar en forma escrita sus ideas, opiniones, pensamientos con criterios propios. De hecho, es una tipología que requiere de los estudiantes la realización de complejos procesos cognitivos.
En virtud de los planteamientos anteriores, que nos han llevado a abordar la tipología de la argumentación escrita en el seno de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Argel II mediante el análisis de los escritos producidos por los estudiantes del tercer curso de Español como Lengua Extranjera con el objetivo de describir sus escritos argumentativos elaborados y clasificarlos en niveles de dominio que reflejen sus capacidades argumentativas de acuerdo a una tarea específica. Este estudio nos permite responder a los siguientes interrogantes: ¿Qué nivel tienen los estudiantes del tercer curso de Ele a la hora de producir textos argumentativos?, ¿Hasta a aquel punto los estudiantes dominan los elementos constitutivos de la superestructura de un texto argumentativo?
1. Marco teórico
1.1. La argumentación escrita en el contexto universitario
En las aulas universitarias, se enseñan múltiples tipos de textos tales como; el narrativo, el descriptivo, el expositivo y el argumentativo. Esta última tipología, es el centro de nuestro interés puesto que se considera el eje vertebral que se aborda con mayor énfasis en la educación superior tanto en forma de ensayos, como los géneros periodísticos de opinión,ya que ambos constituyen unas herramientas para el desarrollo intelectual del estudiante. Conviene resaltar que en los últimos años, los estudiosos de diferentes países realizaron investigaciones en las que ofrecieron un panorama general sobre la importancia de favorecer en los estudiantes universitarios el dominio y el uso de competencias de argumentación.
La argumentación escrita conoció interesantes trabajos científicos llevados a cabo por estudiosos hispanohablantes cuya finalidad consiste en la mejora de la práctica docente, vale la pena mencionar a expertas tales como; (Díaz, 2002; Serrano, 2008; Castro y Sánchez, 2018; Padilla, Douglas y López, 2011; Bañales y López, López y Padilla, 2011). Estos investigadores dieron aportes teóricos y hallazgos empíricos destinados a desarrollar las habilidades del estudiante, a través de ejercitar su pensamiento crítico, mejorando sus capacidades de convencimiento, persuasión razonamiento y la adquisición de un lenguaje más complejo para que sea capaz de elaborar actos persuasivos a sus interlocutores.
El proceso de la producción de textos académicos en general y argumentativos en particular, consiste en un proceso cognitivo que está relacionado a las operaciones del pensamiento crítico que se deben llevar a cabo a lo largo del proceso de escritura, tales como; identificar un problema, comprenderlo, poder definirlo, proponer soluciones, comparar, contrastar, analizar, evaluar sintetizar, establecer relaciones de causa, señalar consecuencias. En definitiva, la escritura de naturaleza argumentativa se considera la tipología textual que a menudo tienen que leer y escribir las personas letradas en su vida estudiantil y profesional (Díaz, 2002).
Dentro de este ángulo, Báñales y Vega (2016) brindaron una propuesta para la enseñanza de la argumentación escrita en el contexto universitario. De hecho, revelaron una gama de decisiones pedagógicas, e incluso, describieron a una secuencia didáctica cuyo papel es facilitar la tarea docente respecto al modo de enseñar dicha competencia, la cual se considera una habilidad importante.De modo que, en el plano personal pasa a ser un modo de razonamiento para expresar opiniones de algún tema debatible, en cuanto en el plano académico, construye una herramienta de aprendizaje y de construcción del conocimiento. Por ende, en los últimos años, el texto argumentativo conoció una amplia demanda formativa en los contextos de la educación superior Anglosajones, Iberoamericanos y Latinoamericanos.
En el mismo hilo de ideas, las profesoras Padilla, Douglas y López (2011) establecieron una diferencia entre la argumentación cotidiana y académica, centrándose en la argumentación formal, científica tan indispensable para transitar con éxito en la universidad, que implica un triple desafío abarcando la dimensión demostrativa, persuasiva y dialéctica. En un sentido amplio de la argumentación, los autores Castro y Sánchez (2018) aseveran que la carrera estudiantil universitaria representa para los estudiantes un reto a enfrentar, pues transitar en ella sin obstáculos requiere saber reconstruir el conocimiento mediante afrontar las dificultades por vía de la participación activa del alumnado en múltiples tareas académicas tales como; el manejo de los mecanismos de la argumentación escrita que van a usar para elaborar textos propios en su formación superior, y en su práctica profesional.
1.2. El texto argumentativo
El texto argumentativo es la tipología textual más usada en la vida académica, social, política, jurídica y científica, más bien se considera una actividad lingüística que tiene como objetivo persuadir o convencer al lector mediante una serie de argumentos o razones que pretenden justificar y sostener una tesis, hipótesis o planteamiento del autor acerca de un asunto determinado que debe ser polémico o cuestionable, es decir, escoger temas que generan tanto posiciones a favor como en contra. Dado que, los textos argumentativos adquieren mayor importancia en los currículos escolares, cuya finalidad consiste en transmitir opiniones y defenderlos con argumentos válidos. Bajo esta perspectiva, Calsamiglia y Tusón sostienen (1999) que este texto es: “Una práctica discursiva que responde a una función comunicativa: orientar al receptor para lograr su adhesión, ejemplos discursos de las personas que se dedican a la enseñanza, la política, la publicidad, la predicación” (p.83).
En la misma línea, Álvarez (2001) expone que la finalidad del texto argumentativo es demostrar o refutar una tesis partiendo de un esquema básico determinado basado en una relación estructural, en la que el estudioso parte de una premisa junto con una serie de argumentos para apoyarla y llegar a una conclusión. Desde esta perspectiva, el argumentador debe usar técnicas argumentativas, asimismo ha de organizar su texto fundamentado en premisas y conclusiones para lograr del lector una disposición adecuada. De los planteamientos anteriores, se deduce que esta tipología textal es compleja, puesto que para demostrar la validez de una tesis o bien refutándola, se requiere el manejo de una serie de recursos y estrategias (Álvarez, 1995). Por ende, en este texto se defiende o se rechaza algún asunto o pensamiento bajo la función comunicativa de convencer o persuadir al auditorio de la veracidad de la opinión, utilizando distintos argumentos para influir en las emociones del receptor con la finalidad de lograr su adhesión.
1.3. La estructura del texto argumentativo
La finalidad de los estudios realizados sobre la lingüística textal y la gramática del discurso es producir e interpretar textos bajo forma de constructos coherentes y cohesivos que conllevan objetivos comunicativos y determinados. De este modo, se requiere que el usuario de la lengua dispone de competencias necesarias que le permiten manejar los procesos de comprender y elaborar textos respetando las propiedades de un texto. Conviene decir que el dominio de una estructura abarca tanto el establecimiento de una conexión entre sus frases y párrafos, como su ordenación, con miras de que el texto sea coherente, comprensible y bien construido.
De lo anterior, se desprende que los niveles discursivos desempeñan un papel importante en la comprensión y la producción de textos. Conviene señalar que la teoría más relevante para la observación de la estructura textual es la propuesta por el lingüista Holandés Van Dijk quien hizo una aproximación a los rasgos estructurales que se ponen en práctica a la hora de redactar cualquier texto, distinguiendo tres niveles de representación interrelacionados que resultan muy interesantes para trabajar el texto argumentativo; la superestructura, la macroestructura y la microestructura, puesto que determinan la competencia del escritor de exponer su texto de manera adecuada y de organizarlo para facilitar la comprensión del lector.
En nuestro estudio damos énfasis al nivel de la superestructura que opera en el macronivel. En palabras de Van Dijk (1996) afirma que: “La superestructura sólo organiza el texto por medio de su macrocstructura; el contenido de las categorías superestructúrales debe consistir en macroestructuras” (p.54). El lingüista trató las funciones de las superestructuras que tanto representan el campo semántico de un texto, como definen la coordinación y la ordenación integral y establecer relaciones jerárquicas entre sus respectivos fragmentos. Por lo que respecto a la tipología argumentativa, hemos de tener en cuenta que tiene su propia estructura para facilitar la comprensión del auditorio .Por lo tanto se ordena en varias partes para que el texto sea bien construido y equilibrado. A juicio de Errázuriz (2014) , es definido como:
En primer lugar, un marco inicial -que corresponde a la introducción y exhibe la controversia puede estar conformado por elementos que son opcionales, como la presentación del tema, los objetivos o la descripción del problema. En segundo lugar, el desarrollo del tema, el cual corresponde al cuerpo de la argumentación y muestra las posiciones a favor o en contra, puede estar integrado por uno o más argumentos conectados con uno o más contraargumentos. Por último, el marco final que corresponde a la conclusión y clausura la argumentación puede encontrarse en componentes que son opcionales, como el cierre del tema, la síntesis, la discusión, las proyecciones y la recapitulación. En cualquiera de estas etapas se puede incluir la tesis. (pp.220- 221)
En resumidas palabras, el texto argumentativo consta de una introducción ; es una forma de exposición del contenido del texto cuyo objetivo principal es la presentación del tema en la que se plantea la tesis para que el lector conozca la postura defendida, asimismo resulta de importancia capital sustentar la tesis con una serie de argumentos y contraargumentos como estrategias para conducir al lector a aceptar o a rechazar la tesis. Por último, el planteamiento de una conclusión que sirve como una recapitulación de lo dicho anteriormente.
2. Marco Metodológico
2.1. Objetivo y tipo de investigación
El objetivo principal de este trabajo se fundamenta en la evaluación del nivel de superestructura de la producción textual: enunciar la tesis, el planteamiento de los argumentos y la conclusión . Se inscribe dentro del enfoque cuantitativo mediante el uso de una metodología que busca cuantificar los datos obtenidos a través de la aplicación de medidas estadísticas con un diseño no experimental, de corte transversal y de alcance descriptivo.
2.2. Presentación de la muestra
Los participantes de la presente investigación son estudiantes del Tercer Curso de Licenciatura de Ele de la Universidad de Argel II. El número total de los sujetos que cursan en este nivel son aproximadamente 252 divididos en cinco grupos. A sabiendas que, el módulo de Escrituras creativas ha sido impartido por tres profesores. Hemos escogido un grupo de cada docente, en tota son 152 estudiantes. Hemos eliminado 12 sujetos puesto que sus redacciones son fuera del tema. La muestra se conformó por140 sujetos que constituyen un grupo homogéneo. Conviene agregar que los estudiantes asistieron a una serie de sesiones didácticas llevadas a cabo por los docentes de la asignatura, de acuerdo con los contenidos y objetivos del programa a lo largo del año académico 2020/2021.
Nuestro corpus fue recogido en una situación de examen del primer semestre. La tarea dada consistió en la producción de un texto argumentativo sobre un tema polémico, en la que se les planteaba la pregunta siguiente: ¿Qué opinas sobre la pena capital o la pena de muerte? Escribe una redacción argumentativa, defiende tu opinión (o sea, tu postura ) con algunos argumentos.
2.3. Instrumento
Para evaluar los textos escritos, hemos recurrido a una pauta de evaluación, propuesta por Parodi y Núñez (1999), inspirada en nuestras lecturas que permite verificar el alcance de los estudiantes en cada uno de los niveles de producción textual: superestructura, macroestructura y microestructura. En el presente trabajo, nos focalizamos en lo relativo a la superestructura de acuerdo con el objetivo planteado anteriormente. Dicha pauta modificada por Morán (1999) por brindar criterios que permiten la clasificación de los niveles de las copias, en cada elemento de la superestructura, es decir, a cada aspecto le corresponde un nivel de dominio que son: 1= nivel óptimo; 2= logro satisfactorio; 3 =bajo; 4 = ausente
Nivel de la superestructura |
Nivel óptimo |
Logro satisfactorio |
Bajo |
Ausente |
4 |
3 |
2 |
1 |
|
Tesis |
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Argumentación |
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Conclusión |
Tabla 1: Pauta de evaluación para medir la superestructura de Parodi y Núñez (1999), pp .86-89.
3. La discusión de los resultados
A continuación, se presentan los resultados obtenidos organizados en forma de gráficos para cada uno de los aspectos de la superestructura del texto argumentativo con una interpretación porcentual.
3.1. El planteamiento de la tesis
En el gráfico siguiente presentamos los resultados de la tesis, de modo que cada aspecto le corresponde un nivel de dominio, a continuación describimos a cada nivel obtenido:
En el gráfico anterior, se percibe que un alto porcentaje se ubica en el nivel ausente (67%), hace referencia a la ausencia de uno de los elementos de la superestructura que consiste en el planteamiento de una tesis respecto el tema en cuestión, es decir, los estudiantes se limitan en introducir el tema planteando una hipótesis al respecto. Asimismo, se detecta un bajo grado de dominio de enunciar la tesis (10 %) en la que los aprendices no enuncian argumentos que justifican su postura respecto al tema, solo se limitan de dar su opinión que podría ser una tesis en el caso de dar justificación adecuada. Además se manifiesta un cierto logro satisfactorio que representa (17%), de modo que se plantea una tesis de una forma semiexplcitada, es decir, no la plantean de manera definitiva. En cuanto, el nivel óptimo se manifiesta en (6%) que indica el más bajo porcentaje de estudiantes que plantearon una tesis pertinente a la tarea y de forma explícita. En resumen, la mayoría de los aprendices no son capaces de enunciar su posición o postura a favor o en contra del tópico planteado.
3 .2. El planteamiento de los argumentos
El presente gráfico presenta los resultados del segundo aspecto superestructural que consiste en la sustentación de la tesis con argumentos que la apoyen. De parecido modo, describimos a continuación a cada nivel :
En los textos analizados, se manifiesta una cifra de (9%) de sujetos que no enunciaron ningún argumento sólo expusieron informaciones respecto al tema. Asimismo, se nota un alto porcentaje de bajo nivel alrededor de (66%) de sujetos que presentaron argumentos de acuerdo con el tópico, sin apoyo de información adecuada y sin modo de razonamiento válido, lo que revela enormes debilidades para construir un argumento válido. Como se puede apreciar, un porcentaje considerable (21%) de sujetos que presentaron argumentos, de acuerdo con la tarea sustentados con informaciones aceptables pero justificadas de manera insuficiente, es decir, sin un modo de razonamiento lógico basado en ejemplos, explicaciones. Resulta interesante destacar que el más bajo porcentaje (4%) de estudiantes se encuentran en el nivel óptimo, dado que apoyaron su tesis con argumentos apoyados con una información aceptable y un modo de razonamiento válido basado en ejemplificaciones e ilustraciones y hechos coherentes entre sí. En suma, se evidencia en los escritos analizados unas carencias para formular los argumentos lógicos, razones o aseveraciones para apoyar la tesis.
3.3. El planteamiento de la conclusión
En este último gráfico de la categoría superestructural que consiste en el cierre final de la redacción argumentativa, a continuación revelamos los niveles obtenidos:
Los resultados de los escritos, manifiestan una ausencia de la conclusión argumentativa (14%) esta cifra señalada evidencia la falta de manejo de producir un cierre final. Es importante agregar que, el porcentaje más alto se encuentra en el nivel bajo (59%) en que los sujetos intentan elaborar una conclusión parcialmente derivada de las premisas injustificadas anteriormente. Se puede notar, un porcentaje de logro satisfactorio con (24%) generalmente son conclusiones semiexplicitas o bien derivadas parcialmente de los argumentos previos justificados de manera insuficiente. Por último, el porcentaje más escaso se evidencia en el nivel óptimo (4%), dado que los sujetos reiteraron la tesis expuesta de manera explícita relacionada con el tópico. En síntesis, los resultados evidencian el desconocimientos y el escaso dominio de plantear el cierre final con la que concluye la redacción argumentativa.
Conclusión
En la educación superior, la argumentación pasa a ser una herramienta poderosa para desarrollar las habilidades argumentativas de los estudiantes, de modo que sean capaces de expresar sus opiniones y posturas personales respecto a temas polémicos. En nuestro estudio, los datos empíricos obtenidos de acuerdo a las cifras presentadas indican que la mayoría de los sujetos demuestran un desconocimiento de los niveles esquemáticos del discurso argumentativo. En otros términos, los resultados expuestos en cuanto el desempeño de los tres subniveles de la superestructura argumentativa, presentan carencias y fallos. Desde el planteamiento de la tesis, se nota que la mayoría se limita en introducir el tema, sin dar su postura, e incluso , se percibe bajos rendimientos en la sustentación de su postura con argumentos válidos y de terminar sus escritos con una conclusión adecuada .
La complejidad de la tipología argumentativa, transciende los límites geográficos, ya que ha sido un tema de interés tratado en muchos países por especialistas que realizaron exhaustivas investigaciones por medio de las cuales dieron una encrucijada entre teoría y práctica del texto argumentativo tales como; (Castro y Sánchez, 2013 y 2018; Báñales et al 2014, Báñales et al 2015; Camps, 1995; Serrano, 2001; Serrano y Villalobos, 2008; Sánchez y Álvarez, 2001; Perelman, 2001; Romano, 2020; Ramírez y Zamora, 2014; Núñez, 1999; Parodi y Núñez, 1999). Por ende, sus estudios arrojaron resultados muy descendidos e insatisfactorios en la elaboración de textos argumentativos. Dado que, la mayoría abogan que los escritos analizados no presentan una estructura textual definida de manera adecuada, revelando un bajo dominio superestructural.
En sintonía de lo anterior, los resultados son preocupantes e inquietantes, si se toma en cuenta que los sujetos del tercer curso de la licenciatura han estudiado en el curso anterior la tipología argumentativa. Es importante resaltar su desconocimiento y su falta de dominio de los componentes de la estructura argumentativa. Por tal motivo, se pone en evidencia la necesidad de orientar y guiar al estudiante para superar los niveles insatisfactorios detectados. En este sentido, el proceso escritural argumentativo pasa a ser uno de los desafios más cruciales en la universidad con el objetivo de enseñar esta modalidad correctamente, basándose en propuestas didácticas de profesionales. En el contexto Francés, citamos a las contribuciones de la escuela Ginebrina Dolz (1994, 1995), Dolz y Pasquier (1996, 2000), Cotteron (1995). En cuanto, en el contexto Español se destacan los trabajos de Camps (1995), Camps, A. y Dolz (1995), Camps y zayas (2006), Álvarez (2001), Ramírez (2006) Santamaría (1992).